El hermoso proceso del alimento vivo... ver nacer y saber que estas consumiendo todo el potencial de un alimento...
Estoy feliz con mi Germinador y todo lo que puedo hacer con él.
Parece algo mágico el proceso. Activas una noche, las lavas (en este caso a las hermosas lentejitas) las pones en el germinador de barro que conserva todas las propiedades de la tierra y ya está!!! Luego solo tienes que pasar a visitarlas una vez por día, les das un poco de agua por si tienen sed y ellas crecen, como llenas de gratitud por traerlas a la vida. No es sencillo? Y si… realmente lo es, y lo mejor es que consumes luego alimentos llenos de amor.
Que alegría tener al germinador en casa!! Para alguien como yo que vive en esta gran, maravillosa y loca ciudad en un monoambiente es increíble poder consumir tus propios alimentos.
Hoy 11.11.11 solo quiero decir: Gracias a quienes me han mostrado el camino!!!
NAMASTE
